José Antonio Yépez alias “El Marro”, se convirtió en el líder de uno de los cárteles más poderosos del país, pero su afiliación criminal se remonta a los años noventa, cuando trabajaba para Francisco Guízar Pavón, también conocido como “El rey de las gasolinas”. Guízar llevó acabo una de las operaciones de huachicoleo más grandes de nuestra historia.
Según el perfil delictivo de Guízar publicado en Diariocambio, “el rey de las gasolinas” empezó los años setenta como un empleado de PEMEX en Veracruz, donde adquirió información confidencial sobre los ductos del combustible.
En 1993 fue despedido de la empresa paraestatal por recorte de personal, y así comenzó a involucrarse en el robo de hidrocarburos. Con contactos dentro de la compañía, ubicaba los lugares para “ordeñar” el combustible.
Su labor como huachicolero desembocó en una red que se extendía por más de 14 estados, que además estaba apoyada por cárteles como “Los Zetas” y “La Familia Michoacana”. Operaba en Jalisco, Oaxaca, Estado de México, Puebla, Tabasco, Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, Tamaulipas, Coahuila, Durango, Sinaloa, Veracruz y Nuevo León.
En 2010, después de que la Procuraduría General de la República (PGR) detallara cómo operaba “El rey de las gasolinas”, fue arrestado en Nuevo León, pero salió bajo fianza.
No se supo más de Franciso Guízar Pavón hasta febrero de este año, cuando se reportó que fue acribillado en un lujoso residencial de Puebla. Recibió 2 impactos de bala en la cabeza de los treinta que se dispararon sobre su camioneta Toyota en Lomas de Angelópolis. Su yerno, el diputado local de Veracruz, había sido asesinado meses antes de una manera similar.
También te podría interesar: La carrera criminal de “El Marro”: de narcomenudista a capo del huachicol en 10 años