Una promesa es la que el pequeño Cristian le hizo a su perrito Simón hace unos meses, tras dejarlo en un albergue por falta de espacio y recursos para alimentarlo. El niño lo dejó con una carta en donde explica que no quería que Simón pasará hambre y sufriera golpes por comer mucho.
El niño iba constantemente a visitarlo y llevarle algo de sus ahorros para que lo alimentaran, pero llegó la pandemia, o como dice el niño “la enfermedad mala”, y el pequeño se ausentó.
Simón el perro ha crecido lleno de cuidados y bien alimentado en el albergue Pergatuzoo del municipio Nicolás Romero, en el Estado de México. Los encargados han seguido al pie de la letra la promesa que Cristian le hizo a su perro Simón:
“No se lo lleven, cuando crezca vengo por Simón”
La amistad entre Christian y Simón sigue por medio de cartas que el niño manda al albergue, junto con algunas monedas y a veces con alguna bolsa de tortillas para que su mascota coma en compañía de sus amigos, otros perros que se encuentran en el albergue.
La promesa del pequeño Christian a su perro Símón sigue en pie.
El albergue Pergatuzoo da asilo a muchos animales que necesitan ayuda, desde caballos, burros, perros y gatos, hasta tortugas, peces, iguanas, erizos, gallos y guajolotes.
La pandemia ha mermado los ingresos del albergue y necesitan toda la ayuda posible para seguir abiertos y ayudando a los animales que necesitan protección y cuidados. Esa es la promesa que ellos mantienen para todos los animales.
Los donativos que el albergue pide son de alimento, artículos de limpieza, cobijas, pan y tortillas duras, sin embargo, cualquier ayuda para el cuidado de estos animalitos es bien recibida.
Si quieres saber más acerca de cómo evoluciona la historia de Simón y ayudar en lo que puedas, te dejamos la página de facebook de albergue Pergatuzoo.
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