El derecho a tener internet es universal pero en regiones de Guanajuato, sobre todo el noreste, la conexión es inexistente. Es por eso que se da un rezago muy grande en el estado ahora que por la pandemia las clases y el home office se han implementado.  

Aproximadamente 48% de los hogares en Guanajuato no cuenta con una conexión fija de internet, eso es 4 casas de 10 que están aisladas y que sufren muchas dificultades para poder asistir a clases o realizar actividades de su trabajo desde su casa. 

El asunto es que a pesar de lo que dicta la Reforma a Telecomunicaciones del 2013, en donde se  marca que el internet debe ser para todos, son las empresas privadas las que deciden adonde llega el internet y a donde no.

Esto es siguiendo los intereses monetarios de las empresas pues dependiendo del lugar ven si el negocio es rentable, dependiendo cuánta gente lo va a poder pagar y quien no. Además del inmenso gasto que significa llevar fibra óptica y recursos similares para las instalaciones de internet es un factor decisivo, más aún si están en lugares tan apartados como por ejemplo los municipios de Xichú, Atarjea o Victoria en el estado de Guanajuato.

Es por ello que solo los corredores industriales cuentan con una cobertura casi total, Silao, Celaya, Salamanca, Irapuato, Guanajuato, León, San Francisco y Purísima del Rincón. 

Y aunque más del 80% de la población guanajuatense cuenta con celular solo un 57% cuenta con datos móviles. El total de hogares en Guanajuato es de 1 millón 523 mil hogares, de los cuales 456 mil están en comunidades rurales y 1 millón 67 mil en ciudades, según la CONAPO.

Ante esto, es responsabilidad del gobierno hacer llegar el servicio de internet hasta aquellos lugares que lo necesiten, con proyectos y planes sólidos para cubrir la demanda y así tener a todos en línea y asegurando la educación y trabajo igualitarios. 

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