Era un buen jugador de futbol. Jamás imaginó que el partido inaugural de la “Copa Texistepec” sería el último de su vida. Luis Fernando Morales Sánchez tan solo tenía 26 años de edad y era integrante del equipo San Juan Evangelista. Luego de su encuentro, el joven se quedó en las gradas del campo como un espectador más, cuando de pronto un sicario se acercó a él y le disparó con una pistola en múltiples ocasiones.
La cancha de futbol, que era una de las pasiones en la vida de Luis Fernando, también fue el lugar de su prematura muerte. Los hechos ocurrieron en el deportivo “Gilberto Muñoz Mosqueda”, en Texistepec, Veracruz.
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La “Copa Texistepec” congrega a varios equipos de los diversos municipios al sur de Veracruz y después de los enfrentamientos en el campo de juego, los equipos fraternizan y se quedan a ver otros encuentros, como en el caso de Luis, quien observaba otro duelo en el instante en que un sujeto se bajó de una motocicleta Italika, conducida por alguien más, para después disparar a Morales Sánchez con un arma de fuego en cinco ocasiones.
Tras cometer el artero crimen, el homicida subió de nueva cuenta en la moto y escapó con su cómplice. Hasta el momento las autoridades desconocen el móvil del crimen y tampoco saben del paradero de los sicarios.