En casa era un padre ejemplar y amoroso con su familia, siempre atento y al pendiente de las necesidades del hogar. Como proveedor no se le podría recriminar algo. Sin embargo, su trabajo no era ordinario, ni mucho menos ejercía una profesión honorable, ya que se trata de un sicario de la agrupación de Los Rojos ─célula del crimen organizado que opera en el centro y sur del país─, quien es señalado de participar en al menos tres homicidios y está involucrado en la venta de estupefacientes.
Se llama David Marmolejo y, entre otros crímenes, se le busca por haber participado en el ataque contra la policía de Izúcar de Matamoros, en Puebla, al inicio de la nueva administración presidencial. Este sicario es acusado de asesinar a otro hombre hace un par de días. Aunque a los ojos de su familia, era tan solo un padre trabajador y muy dedicado.
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El papá y sicario tiene un largo historial criminal
A pesar de ello, su historial delictivo es amplio. Entre su “colección” se encuentra el haber participado en una emboscada contra la policía en 2018, en los límites de Matzaco, en la región de Izúcar de Matamoros, donde baleó a una oficial. La agente presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero no procedió y el malhechor regresó a las calles para reincorporarse con Los Rojos.
La doble vida de David, quien presumía orgulloso ser padre de familia y esposo, quedó al descubierto. Además de la venta de estupefacientes, a este sicario se le señala de haber cometido al menos tres homicidios, aunado al ataque contra la policía de Izúcar de Matamoros, de acuerdo por la información recopilada por El Blog del Narco.