Un mujer, quien es directora escolar de un colegio, fue grabada en un video mientras reprendía a una pequeña niña de seis años, al golpearla con una tabla en repetidas ocasiones. La pequeña se quejaba del dolor, pero ni así se detuvo su agresora.
Cuando la madre de la pequeña observó el video en el que su pequeña era maltratada, no lo podía creer:
“Ella golpeó a mi hija con odio, un odio con el que yo nunca le pegué. Jamás le pegué a mi hija como ella lo hizo”, dijo la madre de la menor de edad al canal de televisión WINK.
Lo sorprendente es que la persona que grabó el video fue la propia madre de la niña. La madre fue testigo de la forma en la que su hija era víctima de la directora, sin embargo comentó que no realizó reclamos o protestas en el momento temerosa de que le pudiera afectar por su estatus migratorio.
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La madre de la víctima indicó que el pasado 13 de abril le hicieron saber que su hija descompuso una computadora y que tendría que pagar 50 dólares por los daños. Cuando la mamá acudió al colegio a saldar la deuda, su hija y otro alumno estaban en la oficina de la directora y regañó severamente a ambos menores de edad por su mala conducta.
La madre escondió su celular para poder grabar lo que ocurría y poder tener evidencia del maltrato.
“Yo sacrifiqué a mi hija para que todos los padres se den cuenta de lo que están haciendo en esta escuela. Voy a hacer justicia por mi hija porque si no lo pude hacer ante ella, lo voy a hacer con la justicia”, expresó la madre.
La “directora” cometió el delito de “agresión agravada”
Al agresora se identifica como Melissa Carter, quien es la encargada de la primaria Central, en Clewiston, Florida, Estados Unidos.
De acuerdo con Bret Provinsky, abogado de la familia de la pequeña que fue agredida, la fiscalía del estado analiza la posibilidad de presentar cargos contra Carter y otra de las empleadas del colegio.
“Están usando un arma que puede causar graves daños físicos. La niña está aterrorizada, se siente vulnerable. No hay nada que ella pueda hacer en manos de estos adultos, quienes la trataron de manera brutal, salvaje y sádica”, comentó Provinsky.