Con las precipitaciones de lluvia que ha tenido el estado de Guanajuato, las presas no han podido llenarse y seis de nueve están solo al 30 % de su capacidad.
La época de sequía sigue siendo el flagelo del estado de Guanajuato y las presas guanajuatenses son las que están sufriendo más, ya que los niveles siguen muy bajos y las lluvias muy escasas.
Esto sigue siendo un problema para el abasto de la población que sigue resintiendo los cortes del vital líquido, según la CONAGUA.
Dos ejemplos de ellos son la presa del Palote y la de Peñuelitas. La primera se encuentra en el Parque Metropolitano en la ciudad de León Guanajuato y solo cuenta con el 32% de su capacidad.
Mientras la presa Penueñitas en el municipio de Dolores Hidalgo tiene un estado más que crítico, pues sólo presenta un 5% de su capacidad y7 cada día tiene menos agua.
Las autoridades hacen el llamado a la población para no malgastar el agua y reportar cualquier tipo de fuga para que el líquido no se desperdicie, pues de seguir la sequía las presas que aún están con niveles sostenibles pueden caer en estado crítico y representar un estado de alerta para la región.
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