Más de 1,430 migrantes indígenas, la mayoría de origen tlapaneco y mixteco, quienes trabajan en los campos de cultivo, son albergados por 19 comunidades rurales de Guanajuato, donde reciben atención médica y servicios de salud preventiva.
La comunidad de Jamaica en Dolores Hidalgo alberga a 408 jornaleros, la comunidad de la Sandía en el municipio de León, San José de los Sapos, La Arcina, Nuevo Lindero, La Cinta, San Agustín del Mirasol, Los Ramírez y Benito Juárez con 559 jornaleros. En San Francisco del Rincón en la comunidad de El Tomate y El Maguey se reportan 107 migrantes.
En las comunidades de Loma Tendida en Valle de Santiago 24 jornaleros, Romita 208 en las comunidades de Loma Bonita, San Carlos, El Jagüey y Corrales Ayala, mientras que el municipio de Manuel Doblado alberga 50 en La Villita, Silao registra apenas 32 en La Cotorra y Purísima 43 migrantes indígenas en la zona rural de San Bernardo.
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La Secretaría de Salud del estado de Guanajuato ha diseñado un plan de atención para los migrantes indígenas en esta comunidades. El personal de la dependencia acude a los zonas donde se alberga a los trabajadores o los invitan a que acudan a los centros médicos más cercanos a su comunidad.
Los migrantes indígenas son considerados como población vulnerable
Esta acción pretende evitar los problemas de salud de este sector de las comunidades, quienes por sus condiciones son considerados población vulnerable debido al analfabetismo, la desnutrición y las leyes de usos y costumbres, además de la barrera del lenguaje, ya que la gran mayoría de las personas no hablan español sino náhuatl, zapoteco y mixteco, principalmente.
Por medio de las 8 jurisdicciones sanitarias se programan una serie de actividades a desarrollarse en los municipios donde se encuentre este grupo poblacional, para atender de manera integral aspectos de salud que pongan en riesgo a la población fluctuante como a la establecida.