La Comisión Permanente del Congreso rechazó nuevamente convocar a un tercer periodo extraordinario de sesiones, para discutir la iniciativa de la Ley de Revocación de Mandato.
Aunque de los 37 votos emitidos, 24 fueron a favor y 13 no hubo mayoría calificada (dos terceras partes) por lo que se desechó el dictamen y se devuelve a la Primera Comisión de Trabajo de la Comisión Permanente.
El diputado panista, Marco Adame, calificó como una “obsesión personal” del presidente Andrés Manuel López Obrador la exigencia de un periodo extraordinario para abordar la revocación de mandato.
Dijo que le preocupa la presión hacia el Congreso y la obsesión de una sola persona, así como la negación de un debate profundo de una “argucia retórica disfrazada de derecho ciudadano”.
Exigió respeto a “la dignidad del Congreso” y a su autonomía, e hizo un llamado a todos los partidos políticos a actuar con responsabilidad.