Nadie sabía por qué en pleno partido individuos se plantaron a mitad de la cancha entre el partido de Brasil vs Argentina, señalando a jugadores argentinos y tratándose de llevarse a 4 de ellos.
Después de la pelotera que se armó en la cancha entre jugadores, los invasores, staff, árbitros y técnicos; se supo que la gente que invadió la cancha eran sanitarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) brasileña y que estaban ahí para llevarse a cuatro jugadores argentinos que, según alegaban, no habían respetado protocolos de coronavirus y que debían ser deportados.
Ante el asombro de todos en el estadio, los árbitros trataban de entender el asunto, mientras que un agente de Anvisa jaloneó a dos jugadores para sacarlos de la cancha, pero staff y técnicos lo impidieron, así como varios jugadores argentinos y brasileños.
Messi, quien no daba crédito a tal cosa, argumentaba que tenían tres días de haber llegado a Brasil y que nadie les dijo nada, que no se explicaba por qué en pleno partido querían llevarse a los jugadores, lo propio hacia el capitán de Brasil, así como Neymar y otros.
Al final, el partido fue suspendido por el árbitro, los jugadores de argentina se retiraron a sus camerinos, igual que los de Brasil, todo el cuerpo técnicos y staff también se retiraron y este día el que perdió fue el fútbol en Brasil.
En redes sociales, la Conmebol subió un comunicado diciendo que se suspendía el partido y que la FIFA mandaría reporte de lo que se iba a ser en esta situación.
