En el Senado, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, Josefina Vázquez Mota, presentó una iniciativa de reforma para incluir a la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 en el Programa de Vacunación Universal y priorizar a niñas, niños y adolescentes.
La propuesta de Vázquez, que fue turnada a las comisiones unidas de Salud y de Estudios Legislativos Segunda, plantea hacer obligatorio que las autoridades sanitarias den prioridad, en caso de epidemias, pandemias o cualquier emergencia, la atención y vacunación de este sector.
De acuerdo con la propuesta, que plantea reformar la Ley General de Salud, “el COVID-19 estará presente en nuestra sociedad por muchos años”, por lo que es necesario incluir a la vacuna contra el SARS-CoV-2 al Programa de Vacunación Universal.
“Es indispensable aclarar en la ley que la vacunación de menores contra esta enfermedad debe ser un tema prioritario, con la debida autorización de los biológicos que emita la autoridad correspondiente, como sucedió con la vacuna Pfizer/BioNTech para mayores de 12 años”, refirió Vázquez.
Vázquez pide dar prioridad a niños
En la exposición de motivos de la iniciativa presentada por la excandidata a la Presidencia, Vázquez Mota, programa de inmunización dio prioridad al personal de salud, al personal de seguridad y al magisterio, pero se ha dejado al final a niños y adolescentes.
Anotó que aunque la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó el uso de la vacuna Pfizer/BioNTech para aplicarse a menores de edad desde los 12 años, se ha inoculado a muy pocos infantes que han logrado obtener una orden judicial por la vía del juicio de amparo.
La legisladora panista refirió que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomendaron la aplicación de la vacuna de los 12 a los 18 años, sobre todo, a partir de la mayor peligrosidad de las nuevas variantes que han sido detectadas en diversos lugares del mundo y que se expanden rápidamente.
En México, sólo se ha vacunado a menores de entre 12 y 17 años que tienen alguna enfermedad crónica; y a adolescentes de entre 15 y 17 años sin comorbilidades.