Paula Ruiz murió asesinada mientras intentaba evitar el robo de la motocicleta de su hijo; instantes antes del ataque, sacó su celular, apuntó a su agresor y tomó una foto, dejando la prueba determinante para identificar al criminal.

Los hechos se registraron este fin de semana en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en el cruce de la avenida Crescencio Rosas con calle Álvaro Obregón.

El recuento oficial dice que el hijo de Paula, Miguel Alejandro dejó estacionada su motocicleta sobre la calle Crescencio Rosas, esquina con calle Álvaro Obregón, y se dirigió al hotel donde su madre se desempeñaba como recepcionista.

Al salir, la motocicleta ya no se encontraba. La buscaron y en la calle Álvaro Obregón y callejón Miguel Hidalgo vieron a una persona del sexo masculino que la llevaba jalando. Un cómplice lo esperaba a bordo de otra motocicleta, dice el boletín de la fiscalía.

“Paula y Miguel Alejandro exigieron la entrega de su motocicleta. Uno de los ladrones sacó un arma de fuego y disparó contra Paula, que fue llevada al hospital de Las Culturas, donde finalmente perdió la vida”.

“Hoy, sus cuatro hijos lloran su pérdida y se enfrentan a un futuro sin la presencia y protección de su madre”, dice un comunicado de la organización 50+1 Chiapas, que quedó consternada tras el ataque. 

La organización afirmó que este caso representa la violación de derechos humanos (a la vida, a la libertad y a la seguridad) garantizados por la Constitución y los tratados internacionales, por lo que hizo un llamado a que las autoridades sancionen en caso y que se construyan “las condiciones de seguridad en Chiapas que garanticen a las mujeres -como grupo en situación de vulnerabilidad-, el ejercicio de su derecho a la vida y a gozarla libre de cualquier tipo de violencia”.

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