Productores de trigo del municipio de Acámbaro, Capital Mundial del Pan, regalaron este lunes 110 mil acambaritas (Tradicional pan de Acámbaro) a 20 mil personas en la ya famosa “Lluvia del Pan”, dentro del el marco de la 12va. Feria de la Panificación, evento gastronómico, cultural y artístico que tuvo que ser suspendido dos años por motivos de la pandemia por Covid-19 y que ahora se renovó de manera grandiosa, en un ambiente de fiesta, donde no faltó la música de banda ni las mojigangas.
La peregrinación estuvo compuesta por algunos camiones y camionetas, desde donde se lanzaban los alimentos a miles de personas que se encontraban en el trayecto que tuvo con punto de partida en la parroquia del Santo Ecce Homo y recorrió las calles Antillón, Héroe de Nacozari, Hidalgo, Pino Suárez y llegó a la iglesia de La Virgen del Refugio, donde se realizó una misa en la que participaron los productores de trigo acambarenses y pobladores.
Esta tradición tiene ya más de 100 años, donde los productores realizaban una peregrinación para agradecer a la Virgen del Refugio los favores recibidos y desde hace 50 años celebran la “Lluvia”, cuando un productor que estaba en la peregrinación y cargaba un horno, regaló a la gente 20 productos como una forma de agradecer su compra, regalo que con el tiempo fue creciendo y en esta ocasión repartieron 110 mil acambaritas.
Pan tradicional
Mario Daniel Casas García, de la Panificadora Lirio y miembro de la Unión de Productores Grande de Acámbaro, explicó que el “de Acámbaro tiene más de 100 años a la venta, es artesanal, y se hacen 3 diferentes: El tallado, que representa el campo arado; el picón que representa la semilla de trigo; y el ranchero que representa el sombrero”.
Desde hace 40 años las acambaritas empezaron a producirse y aunque es el producto más joven “es el más famoso y el más vendido. Este, hace 20 años, migró a sabores de vainilla, café, anís, chocolate, choco chispas, y más sabores. Las condiciones climatológicas benefician a la calidad del alimento”, añadió Casas García.
El producto es Marca Guanajuato y es avalado por el Consejo Regulador de Acámbaro. Además, es uno de los pocos productos que cuentan con ubicación geográfica. Visitantes de todo el estado de Guanajuato, así como de Querétaro, Michoacán, Ciudad y Estado de México, han probado esta delicia gastronómica.