El Gobierno Federal presentó este lunes un nuevo acuerdo con empresarios, industriales, distribuidores de alimentos y comerciantes para combatir la inflación en los precios de los alimentos en México.

Los pormenores del acuerdo de Apertura contra la inflación y la carestía fueron expuestos por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O.

Para atender la inflación alimentaria, empresas como Bachoco, Walmart, Chedraui, Soriano, Tuny, Minsa, entre otras, se sumaron al plan del presidente Andrés Manuel López Obrador para evitar el alza de precios en productos de la canasta básica.

La eliminación de exportación de granos, así como el control del precio de la tortilla son algunas de sus medidas.

Desde Palacio Nacional, el mandatario federal agradeció a los empresarios que se sumaron al llamado de empresas privadas para hacer un “convenio antiinflacionario”, pues consideró que tienen “dimensión social y cívica”.

“Con la colaboración muy entusiasta y fraterna de empresarios, de industriales, distribuidores de alimentos, comerciantes, se ha logrado un acuerdo para que la iniciativa privada y el gobierno llegaran a un acuerdo, a un compromiso para enfrentar el problema inflacionario, el aumento en los precios, la carestía”, dijo López Obrador.

El Presidente reconoció que la inflación es un problema que afecta a todas las naciones y en el caso de México, indicó, también ha sucedido y aunque se ha hecho un esfuerzo para frenarla, en lo que respecta a los alimentos, los mexicanos han encontrado un golpe a los bolsillos.

Destacó, por ejemplo, los subsidios aplicados para evitar un alza en los costos de los combustibles y diésel.

No obstante, en lo que se refiere a alimentos hay productos como las tortillas qeu han incrementado sus precios, por ello se llamó a que los empresarios, de manera voluntaria, participaran en este convenio.

Buscan frenar inflación

El mandatario mexicano detalló que su Gobierno ha detenido el incremento en los precios de las gasolinas, aunque reconoció que ha faltado en contener la de los alimentos, lo que consideró como un reto.

“Nosotros hemos podido detener el crecimiento de la inflación con un control en los precios de los combustibles un subsidio en los precios de las gasolinas y al diésel y esto ha ayudado mucho en energéticos”, indicó.

“Pero en alimentos ,aún cuando no ha sido mucho el incremento, sí nos está afectando, nos esta llevando a que se pierda poder adquisitivo en las familias, en la gente, lo que es la economía popular y todos sabemos que es muy importante controlar la inflación, porque es un impuesto que afecta mucho y afecta más a los que tienen menos ingresos. Podemos estar aumentando salarios, el ingreso de las personas, pero si hay inflación se reduce el poder de compra”, expuso.

El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, detalló en su exposición de motivos que el encarecimiento de los productos agrícolas sí ha sido fuertemente resentido” en los bolsillos de los mexicanos.

“Esto explica que la contribución de energéticos a la inflación anual de 8.8 por ciento en la primera quincena de septiembre sea 0.62 puntos porcentuales y la de alimentos sea de 4.2 puntos porcentuales”, subrayó.

“A diferencia de EE.UU. en donde la inflación es de demanda, en México es de oferta, por esta razón la mejor apuesta consiste en producir más alimentos y reducir costos operativos y logísticos por parte del Gobierno y productores para fortalecer esta oferta de alimentos”, puntualizó.

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