Profeco descartó que Ticketmaster se haya involucrado en el duplicado de boletos durante el concierto de Bad Bunny y la plataforma ya ha comenzado a devolver el dinero de las entradas.

Los delegados de Ticketmaster se reunieron con Sheffield, titular de la Profeco, alegado que los problemas se debieron a la “intermitencia de la señal” al registrar con las pistolas inalámbricas el código QR de los boletos.

Sheffield informó que Ticketmaster ya regresó el dinero a 2000 mil personas más el 20% y que la empresa no revendió los boletos.

Igualmente pidió que en México, la empresa siga las mismas políticas que en EEUU, Canadá y la Unión Europea cuando se cancela un evento: devolviendo el 100% de la entrada al cliente incluyendo el servicio de boletaje.

Profeco dijo que Ticketmaster es totalmente responsable de lo que sucedió en el estadio Azteca y que su servicio a cliente fue pésimo, debido a que varios miembros del staff de la empresa, lejos de solucionar el problemas rompieron boletos dejando a mucha gente sin poder cobrar la devolución. Además acusó de que la empresa presenta en México políticas y un historial de servicio al cliente muy malas.

Varios políticos en el Congreso quieren que Ticketmaster comparezca por prácticas monopólicas, desleales y de abuso; diciendo que están analizando la posibilidad de legislar al respecto.

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