Durante las fiestas decembrinas incrementan los accidentes relacionados con quemaduras, debido al manejo inadecuado de calentadores o anafres, así como por la quema de fuegos pirotécnicos y fogatas, informó el especialista del Servicio de Urgencias en el Hospital Juárez de México, Rodolfo Granados Reséndiz.

Es indispensable evitar que niñas y niños se acerquen a la estufa y a sitios donde haya fuego y no permitir que manipulen cerillos, encendedores, veladoras, juegos pirotécnicos o cualquier objeto que produzca fuego, ya que este segmento de la población es el más afectado y los casos graves se presentan en quienes tienen menos de cinco años. 

Los anafres con leña o carbón encendido, explicó, se utilizan como generadores de calor para protegerse del frío y para cocinar o calentar líquidos; sin embargo, son fuente de quemaduras; además, pueden ocasionar incendios cuando están cerca de productos inflamables y generan sustancias que ocasionan intoxicación y fallecimiento cuando se colocan en espacios cerrados sin ventilación.

Además del daño físico, las quemaduras pueden provocar trauma psicológico en la o el paciente y su familia, sobre todo cuando la persona que sufrió este accidente es niña o niño. 

El tratamiento para atender quemaduras se basa en la prescripción de medicamentos analgésicos, antibióticos y tópicos para evitar que se infecte la herida y, en los casos que amerite, para controlar alguna enfermedad que padezca el o la paciente. En casos graves se realizan procedimientos complejos como injerto de piel o cirugía plástica.

Este tipo de accidentes ocurre con más frecuencia en personas de escasos recursos, que habitan en zonas rurales, por falta de información y de educación para la salud.

El sector Salud cuenta con una red de atención médica para este tipo de accidentes que incluye hospitales y unidades de muy alta especialidad, como el Centro de Investigación y Atención a Quemados en el Instituto Nacional de Rehabilitación.

Lee esto: Fallece niño por caso de rabia en Oaxaca