Más de 60 personas fueron asesinadas y unas 100 resultaron heridas en un ataque seguido de un incendio en una sala de conciertos de Crocus City Hall en Moscú.
La policía rusa confirma el ataque de 5 francotiradores con armas automáticas, granadas y trajes de asalto dentro del centro Crocus City Hall de Moscú, atiborrado de público.
Los atacantes de aparente ascendencia árabe dispararon a quemarropa contra civiles en el hall de entrada. Acto seguido se produjeron varias explosiones dentro del recinto.
La FSB declara que se elevaría a 62 el número de muertos, 145 personas heridas y una docena en estado de suma gravedad, de acuerdo a boletines recibidos desde autoridades sanitarias de distintos hospitales en Moscú.
Las fuerzas especiales rusas han tomado el edificio del cine y centro comercial Crocus. El incendio provocado por los artefactos de guerra ya ha sido controlado.
Se ha confirmado la ejecución de niños entre las víctimas mortales. Igualmente se han reportado ataques terroristas en el metro de Moscú con explosivos.
Todos los eventos deportivos han sido cancelados este fin de semana en la ciudad de Moscú.
Después de la masacre, medios difunden que EE.UU. había prevenido de un inminente ataque terrorista en Rusia.
El grupo terrorista islámico ISIS se atribuye la responsabilidad del ataque terrorista en Moscú y Putin condena los hechos diciendo que destruirá a quienes provocaron la masacre en la sala de conciertos.