Como ocurre año con año desde que Lionel Messi debutó en el primer equipo del Barcelona hace ya 15 años, los ojos del mundo estuvieron una vez más depositados en Barcelona. Sólo que esta vez fue para presenciar una novela que hasta el día de hoy tiene un “final feliz” para los blaugranas.

Y es que luego de semanas de desasosiego y dramas de fanáticos afuera del Nou Camp, por fin este viernes Messi dijo que se quedaría una semana más en el Barcelona, club que lo vio nacer desde sus fuerzas básicas.

“Jamás iría a juicio contra el club de mi vida, por eso me voy a quedar en el Barcelona”, dijo el jugador argentino en una entrevista para medios europeos.

Si quieres ver la entrevista completa, puedes hacerlo aquí.

Pero ¿qué fue lo que llevó a Messi y al Barcelona a enfrascarse en el conflicto de mayores dimensiones en su historia?

El divorcio entre Messi y el Barcelona

Hubo un proceso de desgaste de la relación de Leo con el presidente Josep María Bartomeu y las altas esferas del club, eso es innegable y parte fundamental para llegar hasta el punto que el argentino decidiera decirle adiós al club de sus amores. 

Pero también que la temporada pasada el Barcelona perdió el títlo de liga, en el que llegó a tener una ventaja a manos del Real Madrid. “No nos alcanzó ni para La Liga, si queremos pelear por la Champions vamos a tener que cambiar muchísimo porque si no vamos a perder con Nápoles”, advirtió Messi en ese momento.

Y no, no perdieron ante el Nápoles, pero s{i estrepitosamente en Cuartos de la pasada Champions ante el Bayern Munich, por marcador de 8-2, una de las derrotas más humillantes de su historia. Fue el último mazazo a un proyecto deportivo a la deriva, que ya había sufrido golpes durísimos en las dos temporadas anteriores, con las increíbles remontadas de Liverpool y Nápoles.

Y es que la temporada 2019/20 fue traumática en todo sentido para Barcelona. En enero, tras perder la Supercopa de España frente a Atlético de Madrid, la directiva despidió al técnico  Ernesto Valverde y terminó decantándose por un Quique Setién, grave error, pues nunca terminó de encajar en el vestuario. 

Tras la goleada en Lisboa ante el Bayern, Ronald Koeman fue presentado oficialmente como nuevo entrenador del conjunto catalán el miércoles 19 de agosto y apenas 24 horas después se reunió con Messi para manifestarle su deseo de que encabezara su proyecto dentro del campo de juego. 

“Me veo más afuera que adentro”, le dijo el Messi a Koeman luego de que el técnico holandés le dijera que se acabarían los privilegios para los jugadores blaugranas y muestra de ello era la limpieza que haría el técnico encabezada por uno de los mejores amigos de Messi: Luis Suárez. Otra razón para querer abandonar Barcelona.

Llegó entonces el 28 de agostyo la bomba del burofax en el que Messi había notificado formalmente a Barcelona sobre su voluntad de abandonar el club. El jugador pretendía hacer uso de la cláusula que figuraba en su contrato que le permitía rescindir de manera unilateral el vínculo al final de la temporada. (junio) pero por causas del Covid 19, el final de la temporada se extendió dos meses.

El 30 de agosto Messi no se presentó a los hisopados obligatorios a los que debía someterse el plantel del Barca, así como tampoco dijo presente el lunes 31 al primer entrenamiento de la era Koeman. La explicación es simple: tal como anunció en el burofax, quería ise de el club.

Un día después La Liga se puso del lado del Barcelona y explicó en un comunicado que para que Messi pudiera abandonar al Barcelona, se debía cubrir la cláusula de resición de contrato de 700 millones de euros, y aunque Jorge Messi, papá del jugador mandó después una cartaa La Liga para decir que esa cláusula no era aplicable, el daño ya estaba hecho.

Finalmente hoy se revela la entrevista de Goal.com en la que Messi anuncia que se queda un año más, pero en seis meses podrá comenzar a negociar con algún club interesado en sus servicios, y al finalizar su contrato con el Barcelona el próximo año, de seguir con la intención de abandonar el club y no renovar, la entidad blaugrana sólo verá cómo se marcha su ídolo por cero euros, pues hoy piden 700 millones de euros por la cláusula, pero el siguiente año ya no tendrán forma de retenerlo.

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