A las orillas de Puerto Peñasco, en el estado de Sonora, apareció varada una ballena.
Gracias al trabajo en conjunto entre habitantes de la zona y personal de Profepa, Zofemat, Policía Municipal, Protección Civil, Bomberos, Secretaría de Marina, lograron regresarla a las aguas del Mar de Cortés.
La ballena de 10 metros de longitud con un peso aproximadamente de 5 toneladas, estaba atascada entre rocas en el área del mirador.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 6:00 am de este miércoles en la playa El Mirador, al norte de Sonora, y fue hasta que ciudadanos que caminaban por el lugar se percataron que la especie se encontraba a la orilla de mar en su intento por cazar alimento, según informes de Profepa.
Alan Ontiveros López, quien es el coordinador de Protección Civil, informó que el reporte de la ballena fue recibido por medio del C5 a las 5:40 am, por lo cual, se dirigieron al área del mirador para confirmar la presencia del cetáceo y de este modo activar a ZOFEMAR de la Marina.
“Se trata de una ballena gris juvenil macho, que muy posiblemente estuvo cerca buscando alimentos y lamentablemente la baja marea la expulsó del mar, pero afortunadamente con la ayuda del Ejército, voluntarios y las buenas condiciones de oleaje, pudimos regresarla”, declaró.
Después de que se activara el protocolo de 059 para la protección de especies marinas, el cual consiste en realizar acciones para mantenerla hidratada y sin estrés, mientras subía la marea, rescatistas y protección civil, que se encargó en acarrear cubetas de agua para facilitar el trabajo, tardaron alrededor de cuatro horas en regresar al mamífero al mar.
Se tiene entendido que los rescatistas removieron cerca de 10 toneladas de piedra para poder formar un canal, y luego de que la marea alcanzó a cubrir completamente al cetáceo, entre 70 hombres la empujaron.
“Una experiencia inigualable porque la respuesta fue rápida, el llamado corrió de inmediato por todo el puerto, es raro que en estas fechas y con la temperatura de 30 grados que registra el mar, las ballenas anden circulando”, detalló el biólogo marino Humberto González Veliz, así como también destacó que entre los meses de febrero y marzo son cuando más se presentan este tipo de avistamientos.
De acuerdo con los biólogos marinos que participaron en el rescate, se trató de una joven ballena de aleta balaenoptera physalus de sexo masculino, con aproximadamente 11 meses de vida y con buen estado de salud lo que permitió que su rescate se realizará rápido y con éxito.
“Es una súper noticia porque normalmente cuando encallan los animales es muy difícil regresarlos y que ellos puedan seguir su nado, es como su euforia. Como se unió Protección Civil, el ayuntamiento, bomberos, la Marina y organizaciones de la sociedad civil y verán al público en general apoyar el rescate”, mencionó la bióloga, Célida Barajas.
Cuando la ballena se desplazó con una longitud aproximada de 10 metros, bufó un par de veces y nadó hasta adentrarse en el mar, las autoridades del estado, ciudadanos, turistas y colaboradores de diversas instituciones celebraron su logro con gritos y aplausos.
Durante las horas siguientes, la ballena fue monitoreada para evitar que regresara a la playa.
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