Varias presas y lagunas del estado de Guanajuato están siendo presas del lirio acuático que las está secando e invadiendo cada día.
Habitantes cercanos a las presas de Allende, Solís y a las lagunas de Yuriria y Cuitzeo, ven como cada día el lirio acuático invade esos vasos de captación de agua que forman parte de los más importantes del centro del país y que debido a esto, poco a poco se secan y la flora y fauna nativa muere.
Los más afectados debido a esta invasión son las familias de los pescadores, más de 5 mil, y los prestadores de servicios turísticos.
Los pescadores no pueden realizar sus trabajos, pues comentan que las redes no pueden entrar al agua con tanto lirio y además de eso, los peces se mueren, ya que el lirio les quita el oxígeno que necesitan.
Los trabajos de turismo también tienen quejas, puesto que al llegar los turistas a ver las presas y lagunas, se encuentran con un manto verde, casi en la totalidad de los mantos acuíferos y es por ello que baja la demanda de viajeros.
El viaje del Lirio Acuático
Vecinos de las presas comentan que el lirio llegó con las lluvias e inundaciones de las partes de “arriba”.
“Pues se vino de allá arriba ahora que llegó el agua”, comentó Juan Manuel Ríos, habitante de la rivera de la presa Allende.
“Si se vino de repente y ya más se llena, mas ya va más y más, se necesita sacarla”, apuntó Analí Jiménez, habitante de la presa de Allende.
En algunos municipios se busca resolver el problema y apoyar a las familias que dependen de las lagunas o presas.
En el caso de San Miguel de Allende, se les da trabajo temporal a los pescadores y lancheros retirando el lirio que invade la presa y que por el momento están parados en sus actividades, así lo dijo el alcalde del municipio, Mauricio Trejo Pureco.
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