China enfrenta el peor brote de COVID-19 en los últimos dos años. El número de casos confirmados aumenta en más ciudades, mientras que no hay señales de que la situación mejore en Shanghái, donde decenas de millones de personas permanecen encerradas en sus hogares.

La Comisión Nacional de Sanidad de China confirmó este viernes 15 de abril la detección de más de 24 mil casos, de los que 20 mil 694 se corresponden a transmisiones a nivel local.

De ese total de casos de contagio local, 19 mil 872 se detectaron en Shanghái.

China, que aplica una severa política de “tolerancia cero” contra COVID-19, atraviesa una oleada de rebrotes atribuida a la variante ómicron que provoca cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia en la primera mitad de 2020.

Estas son algunas de las principales zonas de China que están aumentando las restricciones, que permanecen bloqueadas o que reducen los controles por Covid-19.

Riesgo a la vista por casos de COVID-19

Los casos de COVID-19 en Suzhou están aumentando y el gobierno local cerró la ciudad de Kunshan la semana pasada. Eso obligó a detener la producción en las fábricas de al menos 30 empresas tecnológicas taiwanesas, incluido el ensamblador de iPhone Pegatron Corp.

A inicios de esta semana, el gobierno municipal de Suzhou dijo queno tiene planes de cerrar, tratando de calmar los temores de los residentes que comenzaron a almacenar alimentos en caso de que se vean confinados repentinamente en sus hogares.

Taiyuan, la capital de la provincia norteña de Shanxi, comenzó a aumentar los controles la semana pasada y ahora ha bloqueado seis distritos del centro donde vive la mayoría de sus 5.3 millones de habitantes.

La megaciudad del sur y centro comercial de Guangzhou suspendió las clases de primaria y secundaria. Además, cerró estaciones de metro.

Shanghái, que alberga el puerto más grande del mundo y gran parte de los mercados financieros de China, incluida la bolsa de valores, permanece bajo estricto confinamiento, con la mayoría de sus 25 millones de ciudadanos encerrados en sus hogares.

El bloqueo ha cerrado la producción de fabricantes de automóviles como Tesla y Nio. También impide que los camiones hicieran entregas y causó demoras en el puerto.

En una evaluación de las interrupciones en la cadena de suministro, He Xiaopeng, director ejecutivo de la firma de vehículos eléctricos Xpeng., dijo que los fabricantes de automóviles chinos tendrán que parar la producción en mayo si persiste el confinamiento.

La provincia nororiental de Jilin ha logrado controlar con éxito la propagación de COVID a través de un bloqueo de un mes de sus 24 millones de habitantes.

El éxito llevó a las autoridades locales a comenzar a aliviar las restricciones en varias ciudades de la provincia, lo que permitió que las fábricas reiniciaran la producción.

En la capital, Changchun, la producción de la compañía automotriz estatal, socia de Toyota Motor Corp. y Volkswagen AG, se reiniciará después de un cierre de un mes, informaron medios locales.

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