Cuatro jóvenes leoneses que armaron su “Vallartazo” están secuestrados por un grupo criminal que los atacó en Puerto Vallarta.
Hace una semana, unos 20 jóvenes de León que realizaban un viaje de aventura en vehículos todoterreno por la Sierra Occidental de Jalisco fueron plagiados el pasado sábado por hombres armados cuando llegaban a Puerto Vallarta. Entre las víctimas, hay por lo menos 10 pequeños empresarios, dijeron fuentes cercanas según reportó el diario REFORMA.
De acuerdo con las versiones, que no han sido corroboradas por fuentes oficiales, hay por lo menos un muerto tras el ataque, y varias de las víctimas siguen secuestradas. El fallecido fue identificado como Joaquín Alba, empresario de la construcción en Guanajuato. Según la fiscalía de Jalisco, Alba y su familia son de la comunidad de Santa Rosa en Villagrán, y algunos parientes podrían tener nexos con “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa.
Las fuentes informaron que el grupo había sido ubicado por los delincuentes, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), durante el trayecto de su viaje de turismo de aventura, conocido como “Vallartazo”, que parte desde Guadalajara y pasa por Ameca y Talpa de Allende para llegar a Puerto Vallarta, y de ahí se planeó el secuestro.
De acuerdo con diversos testimonios, los afectados se desplazaban en vehículos tipo RZR, cuatrimotos y camionetas, cuando fueron interceptados por el grupo armado en la Avenida Fluvial, cerca del cruce con la Avenida Grandes Lagos, en el Fraccionamiento Fluvial Vallarta.
Tras una balacera, varias de las personas que formaban parte del convoy habrían sido privadas de su libertad. En el lugar quedó herido el empresario Joaquín Alba, dedicado al transporte de materiales de construcción, quien presuntamente fue alcanzado al caerse de uno de los automotores tipo RZR. Más tarde falleció en un hospital.
El lunes pasado, la Fiscalía de Jalisco finalmente inició una carpeta de investigación por desaparición. La dependencia estatal confirmó que había al menos cuatro personas secuestradas, pero más tarde el Fiscal Gerardo Octavio Solís afirmó que eran tres.
La Fiscalía detalló que obtuvo nueva evidencia para presumir que se trató de un ataque directo en contra de entre tres y cuatro personas originarias de Guanajuato.
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