Los inocentes quedaron atrapados entre el fuego cruzado. Los sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa (CDS) sin miramientos dispararon unos contra otros. Un bebé de 8 meses de edad y su padre estaban en una camioneta, en un centro de vacunación contra Covid-19. Aquellos inocentes fueron las víctimas.

Al escuchar los disparos, las personas de la tercera edad que esperaban en la fila a ser vacunados se arrojaron al piso y fueron instantes eternos de terror para ellos. Tras la balacera, las enfermeras trataron de brindarle asistencia médica al padre y al bebé. Ya no se pudo hacer nada por el hombre, pero el pequeño fue trasladado a un hospital en Fresnillo, Zacatecas, donde al final murió.

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No persiguieron a los sicarios

En el lugar de los hechos había elementos de la Guardia Nacional, quienes no entraron en acción ni persiguieron a los sicarios responsables después de la refriega que tuvo lugar en Buenavista de Trujillo.

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“En las instalaciones donde se ubica este centro de vacunación no se registraron incidentes, ni afectaciones al personal de salud responsable, ni a la población que en ese momento se encontraba en el lugar”, señalaron las autoridades. La Coordinación Estatal de las Brigadas Correcaminos dijo que la aplicación des la vacuna continuó tras una pausa para verificar que no existía ningún peligro para los adultos mayores, por lo que la jornada concluyó de forma normal.