La noche del sábado el Forum Cultural Guanajuato, en León, fue escenario de la inauguración de las actividades de la edición 24 del Festival Internacional de Cine Guanajuato, una de las versiones más emotivas de este encuentro fílmico, puesto que está dedicada a la memoria de Ernesto Herrera, cofundador del encuentro, quien pereciera en febrero pasado por complicaciones de Covid-19.
Si bien el acto protocolario de inauguración se llevó a cabo por la noche, las actividades del festival comenzaron desde la mañana del sábado, muchas de ellas dedicadas al finado.
Por la mañana, la directora del encuentro, Sarah Hoch, encabezó la inauguración de la exposición al aire libre “Todo lo que abrazan los sentidos”, un recorrido por la trayectoria multidisciplinaria de Herrera, no solo como corresponsable del festival, sino como destacado diseñador, publicista, editor, escenógrafo y teatrero, un operador discreto en el festival, siempre manteniendo un bajo perfil, pero fundamental para que este encuentro superara dos décadas de existencia y se consolidara como uno de los aparadores para el séptimo arte más importantes del país.
Por la noche, antes de la proyección inaugural en León, primera de tres sedes del encuentro y ciudad natal de Ernesto Herrera, el escenario del Teatro del Bicentenario, ubicado en el ya citado complejo que alojó todas las actividades del festival, se realizó un homenaje oficial para este.
De esta manera, el Festival Internacional de Cine Guanajuato inicia con sus actividades híbridas, con tres sedes presenciales: León, del 18 al 20 de septiembre; San Miguel de Allende, del 21 al 23 de septiembre, e Irapuato, del 24 al 26 del mismo mes, así como una sede virtual (en la página giff.mx) del 17 al 26 de septiembre.
La edición del Festival además fue emotiva porque el encuentro pudo reencontrarse con los teatros después de que el año pasado se llevara a cabo en sitios al aire libre también en tres ciudades del estado del Bajío.
Hasta antes de la pandemia, era emblemático de este encuentro el ver enormes filas de personas afuera de las salas de proyección, aguardando por ingresar a sus proyecciones gratuitas. Y aunque en esta versión en el segundo año de pandemia aún no permite los aforos que el GIFF acostumbraba tener en interiores, resultó reconfortante ver filas de personas respetando la sana distancia, pero esperando ingresar al Teatro del Bicentenario.
También fue un grato reencuentro con las alfombras rojas previas a la inauguración y las proyecciones principales.
Tanto las filas como las alfombras fueron versiones ajustadas a la situación sanitaria, pero no dejaron de sentirse como una vuelta a la esencia del festival. De nueva cuenta se volvió a escuchar la arenga de “¡Más cine, por favor!”.
La directora del GIFF compartió a este diario que para hacer posible la parte presencial se realizaron pruebas para la detección de Covid-19 a cada invitado, integrante del equipo de producción y representante de los medios de manera previa y se harán en el cambio de cada sede, para mantener una burbuja sanitaria a lo largo del encuentro.
En total, estimó, se estarán realizando más de 500 pruebas a lo largo del evento.