Como era de esperarse, luego de las recientes fiestas decembrinas, ya hay un repunte en casos de COVID-19 por Ómicron en distintas partes del país, y ciudades fronterizas como Nuevo Laredo y McAllen no están exentas de esta situación.
La llegada de la variante Ómicron al país ha traído consigo un repunte de contagios que, al sumarse a las reuniones familiares o sociales de diciembre, los números crecen aún más.
Como en el caso de McAllen, donde tan sólo en el último mes los casos activos se incrementaron más del 600 por ciento. Actualmente, hay 711 residentes contagiados, y pacientes con esta enfermedad ocupan casi el 14 por ciento de las camas disponibles en hospitales del condado, cifra que podría incrementarse durante las siguientes semanas, incluso más, debido a que la ciudad no tiene mandato de usar cubrebocas.
Por su parte, Laredo, Texas informó esta semana que son mil 485 las personas contagiadas, así como la llegada de la variante ómicron a la ciudad, por ello emitieron una Declaración de Emergencia de Salud Pública y una Orden de Mitigación de Emergencia COVID- 19.
El Doctor Víctor Treviño, autoridad de salud de Laredo, comentó que los casos siguen en aumento por la naturaleza de la variante ómicron que es de rápido contagio, y no sólo afecta a esta localidad, sino también se vincula a Nuevo Laredo, su ciudad hermana, pues diariamente son miles los cruces de ciudadanos entre dichas ciudades ya sea por trabajo, compras, turismo médico, reuniones sociales y otros.
“Si unimos Laredo y Nuevo Laredo sospecho que van a ser arriba de los 10 mil y esperamos que no lleguen a los 20 mil (contagiados), pero sí una pequeña parte de estos contagiados se vuelven críticos, va a abrumar a los hospitales locales”, precisó.
El incremento de casos, derivado de las reuniones, el clima invernal, y las personas que no se han inmunizado, se considera el inicio de la cuarta ola de COVID en el país.
“Sabemos que las personas no vacunadas causan las variantes, y son las que sufren enfermedades más severas y desafortunadamente las muertes. Así que tenemos que tener mucho cuidado e impulsar a que se vacune todo mundo”, señaló Treviño.
Hasta el momento, ninguna de las dos ciudades ha dicho que se espere el cierre de escuelas, actividades no esenciales o de puentes internacionales nuevamente, sin embargo, continuarán con el llamado a sus residentes a inocularse y hacerse pruebas COVID para detectar a oportunamente los contagios.
El primer caso de la variante ómicron en el estado se detectó el pasado 08 de diciembre al norte de Texas.