Un grupo del crimen organizado enfrentó a cuatro policías, quienes fueron acribillados a balazos y luego sus cuerpos fueron incinerados. Los delincuentes viajaban en un convoy de varias camionetas con hombres fuertemente armados y se enfrentaron ante los uniformados en la comunidad de Chupaderos, municipio de Villa de Cos, en Zacatecas.
Tras reportarse el ataque, se desplegó un operativo con la finalidad de encontrar a los culpables del asesinato de los cuatro policías. Más de 200 efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, así como dos helicópteros, fueron activados en la misión de búsqueda, que provocó un par de tiroteos más: uno en El Tepozán y el otro en El Barril, municipio de Villa de Ramos, en San Luis Potosí.
Tras la balacera en El Tepozán se tuvo un saldo de dos criminales muertos y seis más que fueron desarmados y detenidos por las fuerzas del orden.
Debido a la falta de policías en 40 de 58 municipios de Zacatecas, el gobierno designó a elementos de la Policía Estatal Preventiva a realizar labores de seguridad y vigilancia en dichas entidades. Es por esto que los cuatro oficiales victimados circulaban en una patrulla en Chupaderos antes de ser atacados.
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Los policías caídos fueron superados en número y poder de fuego
Fue cerca de las 14:00 horas del jueves 11 de marzo cuando los agentes estatales Carlos Emilio De la Cruz López; Julio César Esparza Amaya; Alexander Ceballos Soriano y Juan Francisco Quintero Muruato, se toparon con el convoy del crimen organizado y fueron masacrados. Los delincuentes se apoderaron de las armas de los oficiales y posteriormente le prendieron fuego a su unidad con los cadáveres en el interior.
Fue gracias a los helicópteros desplegados en el operativo de búsqueda que se ubicó a los sicarios en El Tepozán, donde se encontraron dos casas de seguridad, así como dos camionetas (una pick up y una cerrada) que tenían múltiples impactos de bala y rastros de sangre. Ahí se encontraron los cuerpos de los dos delincuentes y fueron decomisasadas seis armas largas, tres cortas, dos granadas de fragmentación y se recuperaron las cuatro armas largas de los policías asesinados.
Del enfrentamiento en El Barril, en territorio potosino, hasta el momento no hay información.
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